lunes, 23 de diciembre de 2013

Tipos de barandas de escalera



Si necesitas poner una baranda de escalera en tu casa porque quieres darle mayor elegancia o seguridad a la misma, es importante que tengas en cuenta que en el mercado existe una gran variedad de propuestas en este sentido. Es decir, te encontrarás con barandas de muy diversa tipología que debes analizar para poder ver cuál es la que mejor se adapta a tus circunstancias.

En concreto, estas son las modalidades más frecuentes:

  • Madera. La más tradicional, sin duda alguna, es esta que ahora nos ocupa. Con ella se consigue darle un toque sofisticado y clásico a cualquier estancia. No obstante, en base al diseño que tenga, también se puede convertir en la perfecta para una vivienda de marcado aire rústico. Además tiene la ventaja de que soporta muy bien el uso diario.
  • De acero inoxidable. Este tipo de baranda es, sin duda alguna, el preferido por las personas que cuentan con una escalera muy transitada. La razón de esta elección es que aquel tiene la capacidad de aguantar muy bien ese uso constante. Asimismo hace frente perfectamente a las adversas condiciones climatológicas por lo que también se puede colocar en espacios al aire libre.
  • Vidrio. Especialmente pensada para espacios interiores es esta clase de baranda de escalera que se ha puesto muy de moda en los últimos años. Se trata de una propuesta que permite dotar a cualquier hogar de un aire vanguardista, diáfano y minimalista. La gran variedad de colores en la que puede encontrarse o el hecho de que evite que cualquier niño pueda caerse, como no ocurre con las barandas de barrotes, son sus dos principales ventajas. ¿El inconveniente? Que se ensucia rápidamente.
  • Forja. La seguridad que aporta y el que se pueda personalizar por completo, adoptando las formas deseadas, son los dos beneficios que aporta esta baranda que también es ideal para aquellos hogares de marcado estilo rústico. 
baranda de madera

lunes, 2 de diciembre de 2013

La carpintería: ¿industria o artesanía?



Si tuviéramos que empezar a definir a la carpintería tendríamos que establecer, en primer lugar, que aquella es uno de los oficios más antiguos que existen en el mundo. Y es que así lo demuestra el hecho de que ya las culturas primitivas apostaron por crear y diseñar todo tipo de herramientas y elementos que les sirvieran para poder acometer sus edificaciones.
Desde entonces hasta nuestros días esta actividad se ha convertido en la profesión de muchas personas, que son las encargadas de elaborar todos aquellos muebles, puertas, barandas o marcos que forman parte de nuestra vida diaria.
Es cierto que con la llamada revolución industrial y posteriores acontecimientos en esa misma línea se abrió un camino dentro del ámbito de la carpintería. Y es que la misma adoptó una faceta más industrial que propició que creara todo tipo de artículos digámoslo así, casi en cadena.
No obstante, a pesar de esa nueva faceta, que viene a dejar patente que dicha actividad es una industria, no podemos pasar por alto que también se ha mantenido como artesanía. Así, muchos son los pequeños autónomos o empresas de carpintería en Sevilla, y en otros rincones de la geografía española, que trabajan de una manera mucho más manual, cuidada y elaborada.
Aquella se trata de una modalidad que ha conseguido recuperar el valor que tenía en otras épocas gracias a sus señas de identidad:


  • Es realizada por expertos, fundamentalmente miembros de familias que desde décadas vienen trabajando la madera.
  • Realiza trabajos mucho más cuidados y elaborados que se convierten casi en auténticas obras de arte.
  • Se adapta perfectamente a las necesidades de cada cliente, pues son artículos absolutamente únicos y personalizados. Esto supone que doten a cada hogar de una autenticidad única.
  • Tiene una calidad inexcusable.
http://industriasdeymo.com/