Las puertas con molduras de madera es una buena opción para cambiar la decoración. Se trata de una propuesta que permite que aquellas
puedan tener un aspecto absolutamente personalizado y actual, dándole así un toque
diferente a cualquier vivienda.
El llevar a cabo este proceso de restauración es una
tarea que se puede realizar bajo la técnica del DIY (Do It Yourself), es decir,
por uno mismo o bien acudiendo a profesionales. En este sentido, sea quien sea
la que la realice, es fundamental seguir estos importantes pasos:
- Lo primero será retirar la puerta de la bisagra y proceder posteriormente a hacer lo propio con la manilla o el pomo.
- Acto seguido, se deberá acometer lo que es el lijado de la cara de la puerta que se va a someter a las tareas pertinentes. De esta manera se conseguirá eliminar el barniz que tiene.
- Después habrá que retirar el polvo que se haya generado al acometer el paso anterior.
- Posteriormente, hay que elegir convenientemente el dibujo que va a tener la moldura para proceder a llevarlo a la madera. Así, luego se cortará y se lijara por las zonas de corte para que el acabado sea perfecto.
- El adhesivo o las cintas de este tipo, para conseguir la mejor sujeción posible, son los materiales que se usarán para colocar la moldura en la puerta.
- La imprimación, el lijado y el aplique de lo que sería el esmalte del color deseado son los siguientes pasos que se deben llevar a cabo en esta tarea, que tiene como objetivo lograr unas estupendas puertas con moldura de madera.
De esta manera, es como se conseguirá un resultado
perfecto. En concreto, lo que se alcanzará es dotar a cualquier estancia de
unas puertas diferentes, adecuadas al estilo general de la casa, renovadas y,
ante todo, personalizadas.
